Venceremos

Es cierto, no escribía hace mucho, y razones hay demasiadas: 1) no tenía nada que decir. 2)Estoy tratando de sacar alguna ganancia (económica) de las cosas que escribo y es por eso que he privilegiado las columnas en medios que el francotiroteo emo por blog, que es lo que le ha pasado a la generacion blogger en general, usamos el blog como herramienta para llegar a otra parte, obvio., si no lo conseguiste, lo siento por ti. 3) El terremoto en todos los sentidos posibles que ha significado la llegada de la derecha al poder ejecutivo. Hecho que en la práctica me ha servido para eliminar gente de facebook, y de otras redes sociales y chats, porque con la victoria varios de los llamados "apolíticos" a quienes prefería llamar "acéfalos" terminaron saliendo del closet pinochetista y derechista para festejar esfervecentes como si se tratara de un partido de fútbol que se pudiera remediar en un par de fechas más.

Valparaíso. Estuve casi todo el verano en Valparaíso tocando con Matilde Calavera, partimos con Chico Trujillo la primera semana de enero y no paramos más hasta la semana pasada. Todo bien, la gente comienza a querernos y cuando la banda sale a escena, todo el mundo estalla en baile.

Pese a lo extraño de la buena acogida de la música de Matilde, Valpo no ha cambiado mucho. Pareciera ser un basurero cíclico, por cada poeta editor que se suicida o que termina trabajando para alguna oficina de la muni o del sernatur, o de pyme de bares o restaurantes, viene otro, unos diez años más joven, dispuesto a sostener otro intento editorial independiete margi impostado con las nuevas pulgas que implica ese colchón maloliente que es la literatura porteña. Siguen los payasos en las esquinas, los anarkitos de McSoya con sus colectivos cuasi eruditos universitarios, las gringas, los rastafaris, los carnavales y los festivales de rock concertacionista, y yo me pregunto si asumirán de una vez por todas su fracaso y de cómo sus mecanismos periféricos de hacer política terminaron por darle en bandeja este país a los empresarios.

Rara vez me gustó la Concertación. Más que nada veía en ella el sueño que le robaron a mis padres, a mi familia. Cuando Piñera ganó, sentí su pena y su dolor. Ese sueño anómalo que por segunda vez se iba a la cresta. Porque para mis padres el Gobierno era una posibilidad, un medio, nunca el resultado. Hoy eso se ve más lejano que nunca.

Lo bueno es que la gente que vota por la derecha siempre es idiota y es fácil dejarlos sin argumentos y desnudar su estupidez. Con mi hermano lo hablábamos hace algunos días "hay gente con la que es innecesario conversar" me decía. Yo le decía que eso era lo peor que se podía hacer, aunque ya no lo sé. Hasta en la micro me he ganado puteadas de viejas huevonas por conversar sobre el pinochetismo que ha llegado al poder una vez más. Gente idiota.

Valparaíso/Santiago. Hace un calor de la puta madre el día de hoy.

Comentarios

Gabriel Mérida dijo…
Qué lúcido en el reclamo sobre Valpo, que al final es un reclamo a la izquierda reclamona e inútil, contenta con su victoria moral. Coincido en el único punto que todavía parece estar ocurriendo en estos días, el triunfo de la derecha. Citaré tus líneas por ahí.

Un abrazo Daniel.

Seguidores