He escuchado desde hace algún tiempo hablar de la decadencia del rock argentino. No lo tengo tan claro. Los periodos de decadencia suelen ser buenos, sirven para reestructurar ciertos elementos. Una cosa sí está clara: bandas como Los Piojos, Illya Kuryaki and the Valderramas, Babasónicos, El Otro Yo, Los Visitantes, La Renga, Actitud María Marta, Todos Tus Muertos, Turf, Kapanga, Karamelo Santo, entre otras más que se encargaron de darle pulso a los años noventas están a un nivel muy superior al de la nueva camada de rockeros como Miranda, Estelares, Callejeros, Airbag −una verdadera mierda, por lo demás− o Árbol −uno de los ejemplos más refrescantes−.
Todas las bandas de estos sincrónicos / sincréticos años cero huelen a plástico quemado, y eso no puede someterse a mayor discusión, pero el rock trasandino nos tiene acostumbrados al “sonido radial”, a la manufacturación premeditada, siempre han articulado una poderosa fábrica de hits. Es esa una de las principales diferencias con el rock chileno, la conciencia de que el rock como expresión necesaria es también un trabajo. El rock como forma de rebeldía a la vez debe ser carne a la parrilla segura de las discotecas y de las fiestas de quince. El rock trasandino no tiene dramas ni prejuicios con eso.
El periodo actual del rock argentino, tanto en su gestación como en su vigencia en los medios, se enfrenta a una de las peores crisis económicas de la Argentina y, además, a la desaparición de ciertos dinosaurios de la música popular de los ochentas y noventas que habían sentado bases al rock posterior: Fabulosos Cadillacs se separan, Los Pericos quedan sin vocalista y abandonan al reggae, porque ahora suenan a punk rock californiano, Illya Kuyaki deciden aventurarse en carreras solistas sin repetir el mismo éxito que tenían como dúo, A.N.I.M.A.L ya parece ser el nombre artístico de su vocalista porque arma y desarma la banda cada vez que se le da la gana. Así es como la columna vertebral del rock argentino se enfrenta a una delicada fractura.
Hace un par de semanas vi un video en MTV de Ceratti junto a Fabiana Cantilo, quien debe ser una especie de Kenita Larraín del rock argentino, y no estaba nada de mal, era una buena canción −del video nada que decir−. Es extraño que Ceratti me agrade porque nunca lo he pasado mucho: no me gusta su onda, ni su sonido, ni su parada engrupida y detestable, electro−cool−alter−ego−fashion. Menciono ese tema en esta ocasión precisamente porque aquellas dos figuras, trascendentales quizás dentro del rock argentino, ahora suenan como verdaderos dinosaurios. No calzan con la movida actual −al hablar de una movida actual en Argentina, hablamos de una generación de muchachos que logra zafarse, en cierto modo, del estigma “rollinga” que enclaustró la idea de rock trasandino durante la primera mitad de los noventa, porque hoy en día el rock argentino le debe más a Calamaro/Dylan que a Pappo/Jagger en su esencia, mucho más cercano a “Sólo le Pido a Dios” que a “Satisfaction”−, Los Cerattis y Cantilos y Páez y Garcías hace rato que dejaron el rock, al menos en la idea de que corresponde a expresión de masa adolescente, los ochenta atrás quedaron. El Nuevo Rock Argentino deriva más que nada del rock de los noventas, de los ejemplos que nombramos al principio.
Pero no creo que el rock trasandino esté en decadencia. Sabemos que por cada banda que suena en la radio hay cientos que no lo hacen y que tal vez no lo harán nunca, así es que lo que sucede aquí es un problema de visibilidad. Creo que las bandas que el mass media ha elegido para popularizar no han sido las más acertadas artísticamente. No creo que Miranda sea lo más resaltante del rock argentino, me niego a creerlo. Escribo esto y me acuerdo de un par de buenos temas: Babsónicos y “Deléctrico”, Illya Kuryakis y “Abismo”, Actitud María Marta y “La Ola”, Divididos cubriendo a Yupanqui y “El Arriero”, Kapanga con “El Mono Relojero”…
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Todas las bandas de estos sincrónicos / sincréticos años cero huelen a plástico quemado, y eso no puede someterse a mayor discusión, pero el rock trasandino nos tiene acostumbrados al “sonido radial”, a la manufacturación premeditada, siempre han articulado una poderosa fábrica de hits. Es esa una de las principales diferencias con el rock chileno, la conciencia de que el rock como expresión necesaria es también un trabajo. El rock como forma de rebeldía a la vez debe ser carne a la parrilla segura de las discotecas y de las fiestas de quince. El rock trasandino no tiene dramas ni prejuicios con eso.
El periodo actual del rock argentino, tanto en su gestación como en su vigencia en los medios, se enfrenta a una de las peores crisis económicas de la Argentina y, además, a la desaparición de ciertos dinosaurios de la música popular de los ochentas y noventas que habían sentado bases al rock posterior: Fabulosos Cadillacs se separan, Los Pericos quedan sin vocalista y abandonan al reggae, porque ahora suenan a punk rock californiano, Illya Kuyaki deciden aventurarse en carreras solistas sin repetir el mismo éxito que tenían como dúo, A.N.I.M.A.L ya parece ser el nombre artístico de su vocalista porque arma y desarma la banda cada vez que se le da la gana. Así es como la columna vertebral del rock argentino se enfrenta a una delicada fractura.
Hace un par de semanas vi un video en MTV de Ceratti junto a Fabiana Cantilo, quien debe ser una especie de Kenita Larraín del rock argentino, y no estaba nada de mal, era una buena canción −del video nada que decir−. Es extraño que Ceratti me agrade porque nunca lo he pasado mucho: no me gusta su onda, ni su sonido, ni su parada engrupida y detestable, electro−cool−alter−ego−fashion. Menciono ese tema en esta ocasión precisamente porque aquellas dos figuras, trascendentales quizás dentro del rock argentino, ahora suenan como verdaderos dinosaurios. No calzan con la movida actual −al hablar de una movida actual en Argentina, hablamos de una generación de muchachos que logra zafarse, en cierto modo, del estigma “rollinga” que enclaustró la idea de rock trasandino durante la primera mitad de los noventa, porque hoy en día el rock argentino le debe más a Calamaro/Dylan que a Pappo/Jagger en su esencia, mucho más cercano a “Sólo le Pido a Dios” que a “Satisfaction”−, Los Cerattis y Cantilos y Páez y Garcías hace rato que dejaron el rock, al menos en la idea de que corresponde a expresión de masa adolescente, los ochenta atrás quedaron. El Nuevo Rock Argentino deriva más que nada del rock de los noventas, de los ejemplos que nombramos al principio.
Pero no creo que el rock trasandino esté en decadencia. Sabemos que por cada banda que suena en la radio hay cientos que no lo hacen y que tal vez no lo harán nunca, así es que lo que sucede aquí es un problema de visibilidad. Creo que las bandas que el mass media ha elegido para popularizar no han sido las más acertadas artísticamente. No creo que Miranda sea lo más resaltante del rock argentino, me niego a creerlo. Escribo esto y me acuerdo de un par de buenos temas: Babsónicos y “Deléctrico”, Illya Kuryakis y “Abismo”, Actitud María Marta y “La Ola”, Divididos cubriendo a Yupanqui y “El Arriero”, Kapanga con “El Mono Relojero”…
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Comentarios
ah, un rockero argentino....!
el tipo esta en el 9no piso de un hotel. dese lo alto ve un piscina.
1. lanza un muñeca al agua: nole achunta
2. tira una pelota: gol...!
3. se manda el mismo guarda abajo....!
al otro dia, arma una conferencia de prensa para decirle a la prensa que cuando el quiere los manda a llamar.
Viva satana y elrock....!
languetazos
A pesar de todo, Charly es total...el de antes es mucho mejor, sin duda. Pero no me dejo de encantar.
HOLA DANIEL! Que tal todo? Te escribe tu amiga nunca olvidada...NATALIA! He leido ya un 90% de tu blog y está muy pro. Podríamos vernos, te tinca? no sé donde estás (Santiago o Valpo?) pero el punto es que estoy de vacaciones de mi empleo freak así que, incluso, te voy a ver a tu hogar. Escribe o llama, para hacer algo entrete.
Te dejo un par de links; el primero es la petición para que Jamiroquai venga en marzo para Chile y no nos humille! Me da una lata ir a Buenos Aires...y el otro un blog sobre Pascua Lama, proyecto maldito.
Te dejo también algunos besos y un abrazo eterno. Me encantará verte gentil hombre!
María Desocupada.
PD: Actitud María Marta, notable.
*-*
Más dispersa por fa!! Acá están:
http://www.petitiononline.com/jamchile/
http://pascualama.blogspot.com/
Chaito *-*
a.
Saludos
Jorge
Señores Lenguacalva: me encantaría que me hicieran llegar el E-Zine.
Natty: todo bien!
Señor Bisama: Kudai es lo mejor del pop chileno luego de supernova (primera generación)(es una estupidez pero lo leí así textual en el diario!!!). Espero que esté ya en Chile para que conversemos en algún momento. Espero que todo está bien con "Postales Urbanas", y espero poder conseguirlo algún día.
Señor Jorge Ramón: ya respondí su post.
Te cachai que los rockeros que la rompen tienen 50 años???
nómbrame una buena banda de metal y no tienen menos de 35 años!!!!!!!!!!!
The Fletcher Memorial for incurable rockers...