Los Sofocadores de la Cumbia: Poder Guadaña: “En Chile se vive una fiesta con muchas restricciones”


Gustavo Riquelme es conocido en el mundillo como Tevo, es saxofonista y ha sido parte de algunas de las agrupaciones más aperradas y reconocidas de la zona: Pequeñas Partículas, Sonora de Llegar y Pichanga, ejemplos de que en Valparaíso el que no aperra, muere, además de haber integrado la agrupación circense callejera Sílico Circo. Su nuevo proyecto tiene pinta de arrebato solista, “mi chiche” como él le llama, sin embargo, Poder Guadaña funciona como dúo en donde comparte créditos con Carlos Hernández (también de Pichanga) más la colaboración permanente del rapero Emci Solo. Lo de ellos es cumbia electrónica, ritmos gozadores que nacen de una computadora, y sin hacerle el quite a cualquier ritmo que circule por sus oídos: dub, drum n’ bass, reggae, dance hall, son, funk, vallenato, hip hop y cuantas posibles fusiones existan: música glocal.

Con Tevo quedamos de juntarnos a las 11:00 de la noche de un día miércoles como cualquier otro afuera de la Intendencia. Llegó acompañado de Emci Solo. Apenas nos encontramos salió la idea de ir a callejear un vino tinto a “la plaza más pequeña de Valparaíso”. Nos perdimos por Subida Cumming y entre calles, noche y escaleras, dimos con una banca de plaza ubicada sobre una vereda, a la entrada de una casa, nada más. “Bienvenido” me dijo Tevo, invitándome a tomar asiento.

Hasta el momento, PG, se encuentra en proceso de composición, mantienen un Myspace y han tocado algunas veces en vivo, en donde sienten cierta cercanía con la enchulada banda villalemanina Inkulto Sistema Sonoro, así es que había que partir por el principio.

¿Qué es Poder Guadaña?

Tevo: PG viene del poder de la guadaña. O sea, el poder de la hoz que tiene la muerte. La muerte es una huevá que le va a llegar a ricos y pobres, en cualquier segundo de su vida, ¿cachai? Es lo más real. Y una de las huevás más reales, dentro de la música, es que la cumbia hace bailar. Es un fenómeno que ha sucedido en los años treinta, en los sesenta y ahora el dos mil, es tercera vez que el ciclo se repite, porque creo que la mayoría de las modas, siendo que la música a veces no cae en ese prototipo, son cíclicas. La cumbia ha tenido ese apogeo magnífico desde la vuelta de Tommy Rey, después de que estuvo cagado de hambre, y así la cumbia en general ha vuelto a posicionarse.

¿El nombre de la banda no tiene relación con el disco de Pibes Chorros, entonces?

Tevo: Cuando yo bauticé al grupo no tenía idea de que un disco de Pibes Chorros se llamaba “El Poder de la Guadaña”. Tuve la oportunidad de tocar con ellos, en una tocata de Sonora de Llegar junto a Chico Trujillo en Santiago y off the record toca Pibes Chorros y pa mí fue un honor el que la cumbia villera se hiciera presente en Chile de esa manera maravillosa. Pero con respecto al nombre: nada personal, pero mejor. Menos mal que estamos conectados de una u otra manera en el sentido de tratar de expresar, a través de la cumbia, lo mismo.

¿Y cuál es tu visión de la cumbia villera?

Tevo: Maravillosa. La cumbia villera me manifiesta muchas cosas. Me pone en cuenta la situación de la gente que vive en las villas, que quiere gozar y no puede. La similitud que tiene con Poder Guadaña, como contraposición, es las ganas de la fiesta.

Tevo es un tipo al que le gusta viajar, y ha vivido la fiesta en lugares como Argentina y República Dominicana y la reflexión que hace tras eso es un tanto crítica: “¿Por qué mierda en Chile no existe esa alma de hueveo? ¿Por qué tanta depresión? ¿Por qué tanta fomedad?” Poder Guadaña, así como toda la movida “neotropical con ropas de rock” en donde conviven Juana Fe, Chico Trujillo, Anarkía Tropikal, entre otros, deben enfrentarse a un dilema similar: ¿Cómo hacer bailar a una identidad tan apagada como la chilena? Descifrar si la cumbia es una moda impuesta por las fiestas mechonas y las fondas de septiembre, o si realmente responde al espíritu del barrio chileno.

Curioso. Justo cuando estábamos madurando esta idea, y con la botella de vino ya en la mitad, un piedrazo se dejó caer desde alguna de las ventanas de las casas colindantes. Quedamos helados, mirando para cualquier lado en busca de aquel espíritu de “vieja culiá”. Tevo y Emci Solo me convencen de seguir en el lugar, con nuestra fiesta improvisada y nuestra conversa.

Algo pasa con la cumbia que si bien, como tú dices, se baila en las poblaciones y realiza una especie de “periodismo popular” con la realidad del barrio, también se baila en los matrimonios de la clase alta e incluso en cumpleaños de personajes como Pinochet o Kike Morandé.

Tevo: Pasa que la cumbia maneja un lenguaje mundial. Y ese es uno de los grandes motivos del por qué PG toca cumbia, aunque sea electrónica, mezclada con dub, reggae o con lo que sea... ¡Sapo culiao y la conchetumare!

La ofensa no fue para mí, sino que al aire, en busca de algún enemigo. Una segunda piedra había dado con nuestro paradero, ésta vez mucho más grande y lanzada con más fuerza. Insto a los muchachos a que nos larguemos, nuestra fiesta ya no es bienvenida en este lugar. Nos vamos, lanzando chuchadas y prometiendo venganza. Llegamos a una escalera y decidimos quedarnos ahí para terminar nuestro vino y nuestra plática. Tevo prosigue:

Tevo: PG hace cumbia por el fenómeno de la fiesta, no está pensado ni pa los eruditos ni pa los huevones que quieran hacer una huevá seria. PG es igual a fiesta. Y la cumbia afecta a cualquier tipo de estrato social porque es pa vacilar. Toda la gente quiere irse de fiesta, hermano.

¿Chile necesita fiesta?

Tevo: Chile está en la fiesta, pero una con restricción de horarios de la botillería, bares y muchas más. Creo que Chile necesita la fiesta que había en los noventas, cuando no había horarios de restricción, esa época en que salías a las seis de la mañana e ibas a la botillería y seguías el carrete en tu casa. Lamentablemente eso no sucede en estos momentos, estamos cada vez más cerca de la dictadura nuevamente. Hace diez años atrás no existía la represión que existe ahora en un gobierno socialista con una presidenta mujer. En el gobierno de Frei no estaban cerradas las botillerías. No teníamos la represión que existe ahora.

A la hora de la interpretación, Carlos Hernández se encarga de las programaciones en Reason, teclados, congas, bajos y voz; Tevo, de las guitarras, saxofón, güira, theremin y voz; Emci Solo es el rimador. Tevo analoga: “Carlos es Quincy Jones y yo soy como Michael Jackson, Emci Solo vendría siendo una especie de Puff Daddy” (risas). En vivo se montan con sus máquinas pero además con instrumentos, incluso acústicos: “le da un toque distinto al cuento-siempre-electrónico de todos los grupos que llegan con sus máquinas, sus macs, lo que está bien, yo no niego que nosotros también llegamos con eso, pero aparte llegamos con las guitarras de palo, con las percusiones lo que hace que tenga otro color, le da humanidad al rollo electrónico”, explica Tevo.

Yo estoy listo, me siento algo mareado y la botella ya está vacía. Apago mi grabadora y empezamos a caminar. Emci Solo improvisa un escenario bajo el ascensor Reina Victoria, le da al free style, saca aplausos y coquetea con alguna que otra chica típica de Cumming. Tevo le celebra con admiración. Me invitan a “fumar algo por ahí”, les digo que no, que la fiesta ya acabó para mí, que es tarde. Nos despedimos con un abrazo y “bailando voy bajando el cerro” como dice uno de los temas de Poder Guadaña.

Sobredosis de cumbia.



Link sonoro: www.myspace.com/poderguadana

Aparecido en Ciudad Invisible n° 22

Comentarios

johann cruz dijo…
excelente

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