Pánico en Pániko.cl

Ayer fue el día en que me reencontré con Edi Pistolas, que ahora que es más internacional se llama Eddie Pistolas, aunque según su myspace es Edu. La primera vez que le hablé yo tenía 14 años, fue fuera de La Batuta, ahora tengo harto más que eso y nos encontramos en un café. Pánico es de las bandas que jamás me ha decepcionado, desde aquellos tiempos en que en Via X les pasaban la cámara para hacer lo que quisieran, o cuando transmitían una y otra vez sus videos animados por Karto, cuando se pasaron a la EMI, cuando se fueron puteando de ella, cuando experimentaron con el pop, la electrónica el hip hop y la Cumbia antes de irse a Francia, cuando vuelven. La cosa es que hoy en Pániko.cl pueden leer la conversación que tuvimos



Edi Pistolas: “Los ruidos de la tierra suenan como peos”
 
Pánico entra en Pániko, o Pániko entra en Pánico. Asi de simple, nos reunimos con el loco Edi Pistolas para conversar sobre su banda y sus nuevos proyectos, que involucran la realización de un documental y la grabación del que vendría siendo el sucesor de Subliminal Kill. Anticipando, además, lo que será su concierto en Blondie mañana. 

Por Daniel Hidalgo

PÁNICO EN EL SUELO CHILENO 

Son días de pánico, de histeria colectiva y de terror. Chile ha dado un remezón a su monotonía acostumbrada y se ha transformado en esos mega Blockbuster del cine en donde todo se cae a pedazos mientras se espera a que un héroe nos salve la vida. 

Quizá es lo más lejano a un héroe pero será quién protagonice esta historia. Eduardo Henriquez –históricamente conocido como Edi Pistolas o Eddie Pistolas para el público anglo-lector– entra a un café, luego de tomarse unas fotografías por el barrio. Ha sido un largo día dedicado a la prensa, se ha paseado por radios y ha dado un buen puñado de entrevistas. Curiosamente, este flaco vestido de negro, es el vocalista de la banda franco-chilena Pánico desde hace más de 15 años. Banda que, por lo demás, decidió volver a radicarse en Paris hace casi una década ya, luego de haber dado clases magistrales de cómo hacer una rock en Chile: irreverencia, puesta en escena, autonomía creativa y productiva, diversión. En Europa, en poco tiempo se consolidaron duro en la movida indie europea y llamaron la atención de los Franz Ferdinand, quienes les facilitaron su propio estudio en Glasgow (Escocia) para registrar desde noviembre del año pasado lo que será su nuevo disco, el sucesor de Subliminal Kill (2005), el cual ya fue adelantado en el EP Guadalupe y que verá la luz entre junio y septiembre de este año. Disco que, por lo demás, contará con la producción de Paul Savage, ex integrante de The Delgados y la mezcla de Gareth Jones, quien ha trabajado con Depeche Mode y Erasure entre otros, “un disco que tiene una estructura más rock, no tan dance como lo anterior, pero a la vez con la intención de hacer algo muy simple, en el que ocupamos muy pocas cosas para hacer un tema, es minimalista, nos olvidamos un poco de los arreglos. Quisimos hacer un disco en donde el centro sea su ejecución y muy pocas cosas. Se acerca al lado industrial pero sin sobrecargarlo de cosas gratuitas”, nos dirá Eduardo durante la entrevista. 

Eduardo, han pasado más de quince años desde que Pánico empezó  a desordenar los escenarios ¿Cómo ves ahora a ese Edi Pistolas, del pelo largo y sucio y la guitarra acústica colgando?
-Partimos el 94. El tiempo ha pasado rápido, hemos pasado por distintas preocupaciones. Los intereses de Pánico de a fines de los noventas son distintos a los de fines del dos mil y a los que empezamos a tener hoy. Hay una historia de Pánico que es chilena, hay otra que es europea. Lo de Edi pistolas quedó desde un momento chileno de Pánico en donde estábamos jugando con personajes determinados. Sabemos que Pornostar (1995) siempre va a ser el disco más importante de la banda en Chile, y está bien. En Europa el disco más importante hasta el momento es Subliminal Kill. Pero a pesar del tiempo y lo que ha pasado siempre hemos estado marcados por la experimentación. Tomar algo y llevarlo pa’ otro lado, siempre hemos trabajado lo estético, eso es lo que nos interesa.
 
PACHAMAMICAL NOISE 

El 27 de febrero pasado, mientras a la mitad de Chile nos impactaba un nefasto terremoto de 8,8º Richter, y una seguidilla de maremotos, tsunamis y réplicas varias, Pánico se encontraba en el norte del país, zona que, más allá de la incomunicación, no se vio afectada. La idea de esta visita, a pesar de las numerosas presentaciones que han hecho, unas masivas y otras espontáneas, no es la de hacer un tour, sino que la de filmar una película. Un documental sobre la banda y la grabación de ruidos de la tierra. Así es. Se han dedicado a meterle micrófonos a cuanto cerro han encontrado en San Pedro de Atacama, Chuquicamata, Inca de Oro, y han a registrado las efervescencias sónicas de la pachamama. El documental es una producción franco-chilena, dirigida por James Schneider y que comenzó a rodarse hace tres semanas, cuando repletaron Blondie Valparaíso y culminará en estos días, con una escena de los Pánico tocando en el techo de un edificio de Santiago: “la idea es hacer chocar los sonidos con los otros edificios, provocar un eco urbano”. Beatles marcianos.

Cuando salieron de la EMI, tras Pornostar, y sacaron el disco independiente Canciones para aprender a cantar (1996), en las entrevistas hablaban de que la ventaja de ser independientes era que si querían grabar un disco con puros peos, lo podían hacer. 
-Así es.

Finalmente están grabando peos, pero de la tierra. 
-Suenan como peos, de hecho. 

¿Y de dónde nace la idea de esto? 
-Hacemos las cosas por interés artístico más que industrial, y también porque como músicos es importante, como idea de trabajo, llevar nuestra música más allá del formato de la banda de rock, que es algo como muy básico. Queremos hacer algo diferente y podemos hacer lo que queremos y este disco que acabamos de grabar en el norte tiene esas cosas que nos interesan: weás sicodélicas, industriales, mucho ruido, gente que habla, es un disco de ambientes. 

Es raro igual que hayan estado grabando el ruido de la tierra y que al mismo tiempo se haya dado un terremoto, ¿no? 
-Sí, el terremoto nos dejó muy marcados, como a toda la gente. Además, este terremoto vino a dejar todo en una incertidumbre, hay cosas que eran seguras antes y que ya no lo son. Quedaron demasiadas cosas expuestas, en el aire. Nos enteramos de la weá muy rápido, y fue fuerte porque el equipo de grabación con el que estamos en el norte es de 20 personas, y si bien allá no pasó nada, quedaron incomunicados con sus familias. Terminó pasando una weá muy irreal, era como si estuviéramos metido en otro país, no podíamos creer las cosas que estábamos viendo por la televisión. 

No es primera vez que demuestran su interés en el norte de Chile, ya en Telepathic Sonora (2001) se habían metido con los sonidos nortinos, esa vez más ligados con la cumbia, la identidad y la cultura popular, ¿Qué te despierta tanto interés por esa zona?
-Cuando hicimos Telepathic Sonora tomamos el norte porque allá se escuchaban las rancheras, la psicodelia romántica de los 60 como Los Golpes, y otros grupos que vienen de allá y tomamos también el tema de la cumbia que era lo que nos interesaba en ese entonces. Ha sido una inspiración creativa para nosotros. La idea del disco de ahora es hacer material sonoro con el mismo norte, hacer ruido con los fierros que encontramos en el camino, con los materiales de los muros, vegetales, sacarle ruido a máquinas industriales que fueron hechas en Glasgow y, coincidentemente, allá grabamos el disco hace poco. Estamos haciendo música concreta, industrial, grabamos también a gente que te cuenta cosas, cosas únicas de esa vida y de su cultura. En general el norte de Chile nos atrae harto. Por el aspecto desolado que tienen los paisajes, el minimalismo, la belleza del lugar y los espacios. Tiene una diferencia de colores y de  texturas. Eso nos interesa reflejarlo en el trabajo que estamos haciendo ahora. Además tiene vibraciones históricas y políticas muy fuertes que terminan reflejándose en mi vida, en particular. Y tal como la tierra esa historia tiene diversas capas.

¿Cómo cuáles?
-En primer lugar, La historia reciente del socialismo en chile y de la dictadura, también. Fue un lugar donde se mató y torturó y al mismo tiempo donde se gestó un pensamiento de izquierda bastante moderno en Latinoamérica para ese momento. 

En otra capa, la historia de la colonización de ingleses, norteamericanos y europeos que llegaron a ese lugar construyeron pueblos, sacaron sus minerales, y produjeron riqueza y después todos esos lugares fueron abandonados. De alguna manera refleja una cultura europea muy presente en quienes viven en este país, y como somos nosotros también, que si bien vivimos pocos años acá, somos de allá y trabajamos con estructuras europeas y occidentales como el rock, pero vinimos acá a entrarnos en esa identidad de pueblo fantasma. 

Además, están las salitreras. 

Y claro, está la historia milenaria de los pueblos indígenas que están siempre presente en la cultura, en el modo de vida, de pensar, y en el paisaje de manera latente, que le dan una dimensión mística y una sensación al lugar muy poderosa.
  
MANTENTE PUNK 

Eduardo repite constantemente frases como “hacemos lo que queremos”, “no nos interesa guiarnos por el mercado” o “es lo que a nosotros nos gusta” en este solitario café en el que sólo reposan una grabadora, vasos vacíos y celulares sobre la mesa. Curiosamente, lo que más se le reconoce a Pánico es justamente esa actitud punk, aderezada siempre con relecturas de esa escuela inciada por Sex Pistols y The Ramones y en la que se formó gran parte de nuestro rock occidental: desde Pixies hasta toda la escena dance punk. Es que Pánico se ha mantenido siempre del lado de la coherencia total: sobrevivió al Nuevo Rock Chileno de los noventas, han entrado y salido de las multinacionales, han surfeado por sobre los fetiches hypster. Esto es punk inteligente. 

En Chile sabemos de ustedes sólo cuando hay alguna noticia importante o cuando vienen a vernos ¿Cómo ha sido la vida de Pánico en Europa en estos años?
-En Francia tocamos harto. Aunque desde el año pasado nos dedicamos mucho más a Inglaterra y a reclutar la gente que va a trabajar en este trabajo. Estuvimos viajando, conociendo, contactando y grabando. 

¿Y en cuanto a la vida cotidiana?  
-En lo cotidiano siempre estamos dedicados a la música, es lo que más nos interesa hacer, nos dedicamos a Pánico y a otros proyectos”. 

¿Proyectos musicales?
-Proyectos musicales que no tienen nada que ver con Pánico y que no tienen nada de interesante.

¿Cómo cuáles?
-Música para cine, para publicidad. Ese tipo de cosas. 

Van a tocar en Blondie el sábado 20, es de sus últimas presentaciones ¿Qué podemos esperar del show? 
-Pal show del sábado hay harto de lo que grabamos en Glasgow, vamos a tocar también tomas del Subliminal Kills, más algunas cositas de los discos que grabamos acá. Lo que nos interesa a nosotros es que será un trance fuerte, una weá pegá y sicodélica. Nos gusta la locura de la música y eso es lo que vamos a entregar siempre: un show bien intenso y salvaje.



Aparecido en paniko.cl
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Comentarios

carla dijo…
me encanto!!! que envidia conocerlos!
Chino dijo…
wena dani piscola

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